EL NEGOCIO DEL GOBIERNO CON EL REGISTRO CIVIL


6 jul 2015


El PP nos quiere colar junto con la derogación de la privatización del Registro Civil una más que dudosa tramitación de las nacionalidades por residencia y las inscripciones de nacimiento y defunciones desde los hospitales

Después de conseguir paralizar la privatización de los Registros Civiles, esperabamos que el Gobierno aprobase y publicase la derogación de la misma junto con la ampliación de la “vacatio legis” de la Ley 20/2011 hasta julio de 2017 sin más, pero esto parece que no va a ser así ya que en el proyecto de Ley “Cora”, que esperan aprobar esta semana, se van a incluir varios “añadidos” sin ningún debate:
- Que las inscripciones de nacimiento y defunción se puedan promover desde los hospitales, por personal sanitario o administrativo.
Nacimientos: en la práctica va a ser casi imposible. Consultados con compañeros/as y Jueces nos comentan que sólo los hijos de filiación matrimonial y algunos casos excepcionales de filiación no matrimonial se podrán tramitar sin problemas desde los hospitales, dejando fuera una gran mayoría de supuestos. Los datos se mandarán desde los hospitales y los Registros Civiles tienen que comprobarlos y si están bien los usuarios tienen que venir a recoger sus libros de familia, en caso que no lo estén se tiene que incoar un expediente con el correspondiente retraso en el trámite. El resto de supuestos que no se pueden tramitar desde los hospitales seguirá haciéndose como hasta ahora, mediante comparecencia ante el Registro Civil. Actualmente se pide cita o te presentas en un registro civil y con la documentación del hospital tienes la inscripción en 15 minutos. ¿A quién beneficia esta medida? A los usuarios no, los trabajadores de hospitales públicos no quieren hacerlo por falta de garantías y no son sus funciones, sólo los hospitales privados pueden beneficiarse al cobrar este servicio, a los propios usuarios o del erario público.
Defunciones: nos encontramos con los mismos problemas pero las funerarias se han opuesto frontalmente a tal medida ya que perjudican los servicios que facturan a los usuarios, ya que son ellos los que se ocupan de los trámites ante los Registros Civiles.
Todo esto puede pasar ya que el Gobierno en su prepotencia no ha consultado con quienes llevamos años registrando nacimientos y defunciones.
- Adquisición de la nacionalidad española por residencia. La fase de instrucción correspondería íntegramente a la Dirección General de los Registros y del Notariado, y los Registro Civiles sólo tienen competencias en la parte final del expediente, para recibir el juramento y la práctica de la inscripción de nacimiento y nacionalidad. Como es evidente que la Dirección General de los Registros y del Notariado carece de los medios y personal necesario para instruir los más de 100.000 expedientes anuales de adquisición de nacionalidad por residencia, delegará su instrucción en otros "operadores", además habrá que pagar 100 € por expediente, contradiciendo todo lo afirmado sobre la gratuidad del Registro Civil.
Por tanto, esta es una maniobra para otorgar su parte del pastel a los Registradores que ya han invertido mucho dinero en la plataforma electrónica. Todos los trámites se harán on line, evitando así la atención al ciudadano
No se puede utilizar la derogación de la privatización del Registro Civil para colarnos medidas supuestamente modernizadoras pero que van a causar más inconvenientes que ventajas, y además reformar por la puerta de atrás los expedientes de nacionalidad atribuyendo la competencia para toda su instrucción al órgano que ha mostrado sobradamente su incapacidad para tramitar la pequeña parte que hoy le corresponde. Sería preferible derogar la Ley 19/2014 por Real Decreto Ley, tal y como se aprobo, y permitir la tramitación adecuada, serena y sobre todo profesional de todo lo relativo al Registro Civil que contiene la Ley Cora.
Publicada en el BOE de 25 de junio la Ley 25/2015, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.
Esta Ley consagra la privatización del expediente para acreditar la condición de sefardí originario atribuyendo su instrucción a los Notarios, cuando debería haber correspondido a los Consulados de España en el extranjero, o en su defecto a los Registros Civiles principales. Nadie entiende ni nada justifica que los Notarios realicen la tramitación de estos expedientes con el preceptivo cobro de la tasa de 100 € por expediente.
Los perjudicados serán los sefardíes que quieran tener la nacionalidad española, básicamente por motivos sentimentales y la posibilidad de seguir abriendo el melón de las privatizaciones de trámites de los Registros Civiles.
En definitiva, El Gobierno quiere restar competencias públicas a los Registros Civiles para dejarlas en manos privadas (notarios y registradores no son funcionarios públicos) para hacer negocio a costa de la ciudadanía, todo ello sin que suponga ningún beneficio ya que se van que hacer más trámites, en más lugares y en más tiempo.


CCOO va a seguir luchando para que los Registros Civiles sigan siendo “totalmente” públicos, gratuitos y servicios por funcionarios de la Administración de Justicia.
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