Aunque nos
alegramos de que
Pero en estas
semanas hemos visto que la postura coactiva, no ha cambiado.
Y por qué el
personal obedece estas órdenes? Muy fácil, porque quien da la orden es su jefe
o jefa y a quien se va a tener que enfrentar cada día durante los próximos
años. Quien tiene en su mano darle el visto bueno a sus permisos o a su
teletrabajo, por ejemplo… Y de esa posición de superioridad se
aprovechan para coaccionar al personal de los cuerpos generales.
También
empieza a ser frecuente que un o una Laj le indiquen al personal del Juzgado
que están de servicios mínimos y les dan indicaciones de no hacer el
trabajo, cuando no es real que estén de huelga.
Y explicamos
este punto: los servicios mínimos dictados por el Ministerio establecen cuánto
personal del cuerpo de Laj tiene que haber cada día, como mínimo, trabajando.
Si hay ese
mismo número, o más, de laj que no están de huelga no entran en funcionamiento
los servicios mínimos ya que el servicio se entiende cubierto y no son
necesarios. Eso quiere decir que, en el momento en que hay más Laj
trabajando que el número mínimo que se establece, quien esté trabajando no está
como servicio mínimo sino que está trabajando porque ha decidido que ese día no
secunda la huelga. Y si dice que está de servicios mínimos y no es
cierto, está mintiendo al personal que trabaja en el órgano y no sólo eso, está
engañándole de la forma más torticera y en beneficio propio.
Y para que
podáis valorar, quienes nos estáis leyendo, os dejamos los servicios
mínimos, en cuanto a número, que acordó el Ministerio:
-Contencioso
y social, 1 Laj por cada 8 juzgados. Instrucción, Violencia y mixtos, cuando no
están de guardia, 1 por cada 5 juzgados. Penal, mercantil, menores, Instancia y
vigilancia penitenciaria, 1 por cada 5 juzgados. Servicios comunes, 1 por cada
5 Laj del servicio común. En el TSJ y Audiencia Provincial, el 10% de Lajs.
-Además, el
Secretario o Secretaria Coordinadora y de Gobierno o quienes designen en su
sustitución, a fin de poder aprobar los permisos y licencias del colectivo,
entre otras cosas.
Y ya, para
rematar, desde
Porque no hay
nadie que lo controle o lo impida. Y desde
Vaya por
delante que tenemos claro que no todo el colectivo es igual,
afortunadamente, y que no se debe dar por aludido, así se lo pedimos,
quien no da pie a reproches, esté secundando, o no, la huelga. Es su
derecho.
Pero también
queremos hacerles llegar un mensaje a quienes forman parte de ese otro
grupo que nos coacciona, obliga, engaña y perjudica, ese que, sin rubor, antepone su interés a nuestros derechos:
Así no. Éste no es el camino correcto. Quien alardea y lleva por bandera ser un estandarte de la justicia, no puede manipular, engañar, coaccionar y, sobre todo, no puede perjudicar al resto del personal con quien comparte Juzgado, de forma gratuita, y seguir llevando alta la cabeza. Ya basta!
