Muy honorable Sra. Bravo: me dirijo a usted en mi calidad de
funcionario judicial y representante de los trabajadores de justicia. Lo hago
mediante esta carta porque no he tenido ninguna oportunidad de hacerlo en persona,
como tampoco la ha tenido ninguno de los restantes delegados sindicales que
acudimos periódicamente a las mesas de negociación, en las que nunca tenemos el
honor de contar con su presencia.
Como miembro de la carrera judicial y fiscal, sabrá usted que
somos los funcionarios de justicia quienes nos encargamos de hacer cumplir las
resoluciones judiciales, en primera línea de los mostradores y en los
domicilios de imputados, reos o condenados, practicando los embargos,
lanzamientos y citaciones, atendiendo a las víctimas y notificando las condenas
u órdenes de prisión a los afectados. Y lo hacemos siempre cara a cara,
viviendo en primera persona las posibles reacciones ¿No es eso digno de
reconocimiento y respeto? Se lo pregunto porque hay varias cosas que no
entendemos:
En primer lugar, no entendemos por qué todos los funcionarios a su
cargo se han beneficiado de un importante aumento de sueldo, todos excepto los
de justicia. De hecho, en estos momentos todavía no sabemos ni lo que
cobraremos el próximo mes de enero, a pesar de que su Consellería se
comprometió a solucionar esta flagrante discriminación.
No entendemos que salga usted en la prensa y nos responsabilice de
un incendio, cuando el cuerpo de bomberos certificó que se produjo a causa de
un cortocircuito que pudo originarse en cualquiera de los ordenadores o
impresoras, de los que usted es precisamente la máxima responsable.
No entendemos que después de dicho incendio se haya reunido usted
con Jueces, Fiscales, Secretarios asicomo con las limpiadoras del edificio, y
no se haya dignado a reunirse con los trabajadores judiciales (Sirvan estas
líneas para agradecer al personal de limpieza su esfuerzo y dedicación)
Pero lo que no alcanzamos a entender, es el implacable silencio de
su Consellería frente a nuestras repetidas peticiones de diálogo y su pertinaz
cerrazón a negociar en debida forma las condiciones retributivas de los más de
cuatro mil funcionarios judiciales de la Comunidad Valenciana.
Imagino que sabrá que tenemos derecho por Ley a negociar nuestras
condiciones de trabajo en nuestra propia mesa sectorial, que el derecho más
sagrado lo es a la retribución y que ninguna mesa general nos puede sustraer
ese derecho. Comprenderá por tanto que esta situación nos haga sentir
ignorados, marginados e incluso humillados, especialmente después de leer en la
prensa el sustancioso aumento retributivo de hasta 12.600€ para los altos
cargos que han incluido en el capítulo de gastos.
Honorable Sra. Bravo, apelamos al espíritu progresista y abierto
del que hace gala su gobierno y le pedimos que se reúna con nosotros, los
legítimos representantes de sus trabajadores de justicia, para buscar una
solución a través del diálogo y el consenso. Le apremiamos a hacerlo desde ese
poso de dignidad que todavía nos queda como colectivo, porque ni nosotros, ni
sus compañeros de carrera, ni el resto de usuarios de la justicia, entendería
de otro modo la inevitable escalada de indignación y conflictividad en la que
podríamos vernos inmersos de persistir la actual situación.